Meditaciones vagabundas I

Gatillourbano
«Federica»
© RAGCH

No hay nada mejor para una filosofía vagabunda que lograr algún tránsito entre las pasiones que arrebatan a una ciudad, para lograr pequeñas fortalezas como sentirse dichoso en la alegría que aún puede habitar en la mirada de otros en medio de la tristeza…

Rafael Ángel Gómez Choreño

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