La rebeldía del cuerpo nómada

LA REBELDÍA DEL CUERPO NÓMADA:

PEQUEÑAS BATALLAS CONTRA LA NORMALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO POLÍTICO DE LOS CUERPOS

Presentaré esta ponencia en el 5º Coloquio Internacional sobre Violencia, que se llevará a cabo en la Sala de usos Múltiples-Torre Académica de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a través del Cuerpo Académico Humanismo e Identidad Cultural, la Red temática de estudios humanísticos sobre violencia, cultura y poder y San José University State, el 18 y 19 de octubre de 2018.

La ciudad y los perros

ARTÍCULO EN LIBRO

GÓMEZ CHOREÑO, Rafael Ángel:  “La ciudad y los perros: la escena política para una filosofía vagabunda, en Juan Cristóbal Cruz Revueltas, Luis Alonso Gerena Carrillo y Rafael Ángel Gómez Choreño (coords.), Filósofos cínicos. Aproximaciones para su estudio Universitario. México, Bonilla Artigas Editores / Universidad Autónoma del Estado de Morelos, 2018, pp. 95-117. (Pública Filosófica, 5)

ISBN 978-607-8560-31-8 (Bonilla Artigas Editores)

ISBN 978-607-8519-83-5 (UAEM)

Vagabundos en el pórtico

 

VAGABUNDOS EN EL PÓRTICO

Ponencia leída en el Coloquio Internacional Escuelas Helenísticas <> Psicoanálisis, que se llevó a cabo en el Auditorio de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Centro Histórico, el 20 de septiembre de 2018.

Cuerpos nómadas: los límites de la experiencia

CUERPOS NÓMADAS:

LOS LÍMITES DE LA EXPERIENCIA ENTRE LA IMPOTENCIA Y EL SENTIMIENTO DE IMPOTENCIA

Ponencia leída en el Coloquio Internacional “Poder e impotencia: una cuestión de límites”, que se llevó a cabo en la Sala de Conferencias del Centro Interdisciplinario de Investigación en Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, del 9 al 13 de noviembre de 2017.

Ciudades en duelo

 

CIUDADES EN DUELO:

CUERPO, VIOLENCIA Y MEMORIA

Ponencia leída en el 4º Coloquio Internacional sobre Violencia, que se llevó a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a través del Cuerpo Académico Humanismo e Identidad Cultural, el 19 de octubre de 2017.

Habitaciones poéticas del espacio público

ARTÍCULO EN LIBRO

GÓMEZ CHOREÑO, Rafael: “Habitaciones poéticas del espacio público: montajes y desmontajes de la violencia”, en Arturo Aguirre, Anel Nochebuena y María del Carmen García Aguilar (comps.), Estudios para la no-violencia 2. Pensar las especialidades, el daño y el testimonio. México, Afínita Editorial México / 3 Norte Editorial, Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, 2016, 53-76.

[ISBN AFINITA: 978-607-8013-40-1 / ISBN 3 NORTE: 978-607-8123-47-6]

Disponible en línea en:<https://www.researchgate.net/publication/315706322_ESTUDIOS_PARA_LA_NO-VIOLENCIA_2_PENSAR_LAS_ESPACIALIDADES_EL_DANO_Y_EL_TESTIMONIO>.

Nietzsche y las transgresiones libertarias del erotismo y la imaginación poética

NIETZSCHE Y LAS TRANSGRESIONES LIBERTARIAS DEL EROTISMO Y LA IMAGINACIÓN POÉTICA

(Sobre la lectura que hacen de Nietzsche Bataille y Bachelard)  

Ponencia leída en el II Coloquio “Cuerpo, resistencia y producción de subjetividades: Nietzsche y los filósofos nietzscheanos”, que se llevó a cabo en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el 23 de noviembre de 2016.

Transgresión erótica e imaginación poética

 

TRANSGRESIÓN ERÓTICA E IMAGINACIÓN POÉTICA:

POTENCIAS DE UNA MIRADA INTEMPESTIVA

Ponencia leída en el 3er Coloquio Nacional sobre Violencia, que se llevó a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a través del Cuerpo Académico Humanismo e Identidad Cultural, el 17 de octubre de 2016.

Ciudad, éxtasis y ensoñación

 

ARTÍCULO EN REVISTA

GÓMEZ CHOREÑO, Rafael Ángel, “Ciudad, éxtasis y ensoñación. Formas psicoactivas de ciudadanía”, en Revista Palabrijes. El placer de la lengua. Ciudad de México, México, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Año 6, Núm. 13, “Ebriedades”, enero-junio 2015.

[ISSN 2007-8285]

La ciudad en rebeldía II

¿De qué lado nos pondremos cada uno de nosotros? ¿Qué calle ocuparemos? El tiempo lo dirá. Pero lo que sabemos es que ha llegado el momento, que el sistema no solo está descompuesto y al descubierto, sino que parece incapaz de ninguna otra respuesta que no sea la represión. Por eso nosotros, el pueblo, no tenemos otra opción que luchar por el derecho colectivo a decidir como reconstruir el sistema y con que hechuras. El partido de Wall Street tuvo su oportunidad y ha fracasado miserablemente. La construcción de una alternativa sobre sus ruinas es tanto una oportunidad como una obligación insoslayable que ninguno de nosotros puede ni querría siquiera evitar.

David Harvey, Ciudades rebeldes. Del derecho de la ciudad a la revolución urbana, p. 235-236.

Vivian Maier
Septiembre 26, 1954. New York, NY
© 2018 Maloof Collection, Ltd

Comentario: 

Estas ideas me hacen recordar que la ciudad rebelde no implica sino el despliegue de un espíritu de libertad habitando las calles, en el pleno ejercicio o puesta en juego de diversas formas de praxis y de diversas formas de valoración, pues justo en ello –en la diversidad de ambas cosas– se juega precisamente el inevitable derrumbe de la civilización capitalista y la transformación creativa de nuestros modos de producción: la construcción o reconstrucción poética de la ciudad, de la vida civilizada, de nuestra ciudadanía. La ciudad rebelde no niega el valor de la ciudad; por el contrario, lo reconstituye, lo reorganiza, le da otras fuentes, lo vuelve a fundar… Nos permite preguntarnos si efectivamente podemos rescatar una ciudad de los procesos debilitadores de la urbanización neoliberal, reivindicándola para la lucha anticapitalista (Cf. HARVEY, 2013: 219).

—Rafael Ángel Gómez Choreño—

Rebeldías y afectividades comunitarias

 

REBELDÍAS Y AFECTIVIDADES COMUNITARIAS:

EL CUERPO POLÍTICO COMO COMUNIDAD VIVA

Ponencia leída en el Coloquio “Vitalismo filosófico. A 20 años de la muerte de Deleuze”, que se llevó a cabo en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el 16 de febrero de 2015.

El deseo de una ciudad

Vivian Maier
1954. New York, NY
© 2018 Maloof Collection, Ltd

La habitación de una ciudad no es muy diferente a la habitación de cualquier otro espacio. No depende en realidad de las condiciones materiales del espacio físico, sino de la potencia imaginaria que uno es capaz de desplegar en el proceso de habitarlo. La imaginación de la habitación de la ciudad es lo que nos constituye como ciudadanos; por eso mismo, es el instinto que gobierna a nuestra imaginación lo que determina nuestro posicionamiento en el juego de las relaciones de poder que han producido las formas materiales de nuestras ciudades. Una imaginación deseante, por ejemplo, por eso se sujeta con tanta facilidad a los dispositivos de poder con los que las ciudades garantizan el desarrollo de una cultura de consumo. Pero de igual forma, es una apropiada imaginación del deseo la que nos libera del consumo. Habitar una ciudad desde el deseo puede sujetarnos a una relación de dominación alimentada por un obscuro impulso imaginario de consumo y auto-consumo, pero también puede liberarnos de dicha relación de poder, si encontramos el modo de revertir el efecto de poder del dispositivo mediante la liberación imaginaria del propio deseo. El deseo de una ciudad implica de suyo una habitación poética del espacio.

—Rafael Ángel Gómez Choreño—

La ciudad y sus ruinas

La ciudad siempre está articulándose y re-articulándose entre sus ruinas y ruindades. Y nuestras andanzas y andaduras son posibles gracias a eso: no habría ninguna memoria posible de otro modo y sin memoria andaríamos como ciegos por la ciudad. De hecho eso pasa con mucha frecuencia, pero gracias a las memorias que se activan con cada nuevo derrumbe, con cada grieta emergente, con cada fragmento oxidándose irremediablemente, es como podemos seguir andando nuevos caminos en el diario recorrido de los caminos ya conocidos. Las ruinas de la ciudad son el perfecto espejo de nuestras ruinas, del mismo modo que las ruindades que nos encontraos al paso, pues son las ruinas y ruindades que se han alojado silenciosamente dentro de nosotros mismos. Las geometrías del espacio no son sino la perfecta proyección de nuestras temporalidades, de nuestras habitaciones interiores en constante derrumbamiento, las cuales se despliegan sobre el espacio habitado del mismo modo en que se encuentran desplegadas en las memorias que se duermen y despiertan todo el tiempo en nuestro cuerpo. Las ciudades siempre están traslapando su irremediable modernización con capas y más capas de ruinas aparentemente invisibles, aparentemente olvidadas, recogidas en un frágil silencio que siempre está a punto de quebrarse en el grito desesperado de nuestras soledades. Las ciudades en ruinas emergen siempre de su elaborado ocultamiento, materializándose en el dolor de nuestros tropiezos, de nuestras incertidumbres, de nuestros agotamientos. Las ruinas de la ciudad son la habitación dolorosa de nuestras propias ruinas, de nuestras memorias dolorosamente desmoronadas por el irreversible paso del tiempo.

—Rafael Ángel Gómez Choreño—

Sobre la idea de una intervención poética de la ciudad

Pensar que es posible una intervención poética de la ciudad es, primero que nada, una necesidad vital, una lucha consciente y esforzada por romper con las diferentes lógicas que gobiernan actualmente las inercias de la vida civilizada. No ha sido mi intención, en este sentido, abrir una línea de trabajo de investigación sobre las diferentes formas de construcción poética de la ciudad solamente, sino meditar, desde la experiencia más inmediata y ordinaria, cómo la experiencia de la ciudad puede ser configurada simbólicamente como habitación y, al mismo tiempo, como un espacio político. Pero, ¿por qué pensar en esto desde la idea de una intervención poética? La razón es muy simple. Se trata de colocar intencionalmente el punto de partida de estas meditaciones de la vida cotidiana en el análisis del tránsito que solemos operar desde la configuración poética de nuestras habitaciones del mundo, de nuestro mundo, a la configuración poética de los espacios en los que nos reconocemos como actores de una gestión o acción política, para problematizar filosóficamente, no sólo la experiencia de la ciudad, sino la experiencia activa de una ciudadanía, por ejemplo, como forma de movimiento en la ciudad. El objetivo de estas meditaciones es la activación de una praxis poético-participativa en la re-construcción simbólica de los espacios políticos y de la habitación que hacemos de ellos. También, por lo mismo, es una forma de hacer de esto un modo de poner en juego la tópica de una vida civil, de pequeños fenómenos y sus pequeños matices, de nuestras pequeñas luchas cotidianas con las que buscamos intervenir nuestra realidad para transformarla.

—Rafael Ángel Gómez Choreño—

La ciudad en rebeldía I

Lo urbano funciona pues, obviamente, como un ámbito relevante de acción y rebelión política. Las características propias de cada lugar son importantes, y su remodelación física y social, así como su organización territorial son armas para la lucha política.

 

David Harvey, Ciudades rebeldes. Del derecho de la ciudad a la revolución urbana, p. 174.

Comentario: 

No dejo de pensar, justo por eso, en la importancia que tiene el resistirse a pensar la ciudad desde la reducción a lo urbano. La ciudad es, en muchos sentidos, el resultado de las complejas relaciones entre lo urbano y lo rural. El caso de la acción y la rebelión política no es la excepción, sino por el contrario la confirmación de esto. La reorganización política del territorio urbano, especialmente cuando resulta del trabajo político de una ciudadanía en rebelión, implica el posicionamiento estratégico de las comunidades rurales, de sus más diversas necesidades e intereses, de sus luchas y resistencias.

Quizá por eso, tras analizar el caso de El Alto, David Harvey señala con total precisión que: “La lección a extraer del estudio de Lazar es que es efectivamente posible rescatar una ciudad de los procesos debilitadores de la urbanización neoliberal, reivindicándola para la lucha anticapitalista” (HARVEY, 2013: 219).

—Rafael Ángel Gómez Choreño—

La ciudad del sinsentido: poéticas y retóricas de la vida civil I

Ninguna ilusión ha sido más poderosa en la Modernidad que la ilusión de una vida civil. Sin embargo, sin la creencia en un cuerpo político constituido jurídicamente, esta ilusión carecería de sentido, pues su efectividad no depende en ninguna medida de la emergencia de las ciudades modernas y sus nuevos usos y costumbres, o sus códigos e instituciones, sino en la pura fe de los ciudadanos en la existencia de un orden político en el que se funda toda relación e identidad social: el Estado moderno.

A diferencia de las ideas o representaciones que los hombres del Renacimiento tenían de la vida civil, fuertemente basada en la participación activa del ciudadano, los ciudadanos modernos han preferido confiar en una idea abstracta de la vida civil, aunque ningún ciudadano quiera participar efectivamente en su construcción o encarnación.

La vida civil no es en la Modernidad más que una determinación abstracta de la idea del Estado-Nación; es una definición jurídica cuya principal función consiste en organizar y regular, simultáneamente, todo lo político y todo el pensamiento sobre lo político. Mientras que la imaginación y el desarrollo de la vida civil en el Renacimiento –u otras épocas– ha consistido fundamentalmente en el desarrollo de una intervención poética de todo lo político; en la Modernidad, en cambio, la vida civil no es sino el objeto abstracto con el que decidieron trabajar diversas tradiciones políticas retóricamente. Responde más a una forma de “hablar de” que de “hacer como”.