¿Es posible el quehacer del filósofo fuera de la academia? (I)

Ante el panorama actual de la Filosofía (un quehacer que parece puramente academizado), me surge una pregunta que creo puede ser de relevancia: ¿en la actualidad como se puede pensar al filósofo fuera del ámbito académico?

Antes de aventurarme a tratar de responder a la cuestión anterior, me parece pertinente hacer mención de la Filosofía, como un trabajo, trabajo que parece, implica pensar, pero pensar de una forma muy particular, una forma que violenta al pensamiento mismo. Pero hacer mención de esto, ¿para que sirve? pues para poder dar sustento a los quehaceres filosóficos, cuando se piensen fuera del ámbito académico, se convierte en una manera de poder situar ciertos quehaceres en el ámbito social.

Regresando a la cuestión que primeramente planteo, dentro de las respuestas posibles, pienso por el momento tres posibilidades. La primera que implica un quehacer de terapia-filosófica, la segunda una forma de asesoría-filosófica y la tercera una forma de vulgarización-filosófica.

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