Neceser, en el tiempo de lo indispensable

Hemos sido confinadas al tiempo de lo indispensable.

Ahí,

es necesario el frío,

lo oscuro de la noche,

la sombra en donde cobijarnos,

algunos destellos de luz

y el sugerente calor de una brasa ardiente.

I

Neceser forma parte de ¦ Matriz ¦, un proceso de acercamiento metonímico al útero y sus potencias matriciales, en el que una matriz es concebida como la expresión en negativo de un ser ulterior.

Así, lo que usted verá aquí no es ni una acción, ni un performance, ni la versión terminada de un ensayo visual. Es, más bien, un trazo en negativo creado con lo indispensable: la oscuridad, la luz, el viento fresco, la brasa ardiente, y raros destellos que dislocan al ver de su mirada habitual.

En ese sentido, es una negación rotunda a ser confinadas al nudo peso del gesto. Por ello, incluso si por momentos no lograse ver claramente y quedarse inhabilitado para interpretar nuestros gestos, le pedimos que no encasille este video ni en la enfermedad ni en la falta. Pues, estas sombras, más que un peso que motive la interpretación de un gesto, son la expresión en negativo del contorno cabal de nuestra persona.

II

Hay un espacio que permite visualizar necesidades, afectos, sensibilidades y otros momentos de los diversos cuerpos que nos conforman. Éste, el mío, mira con detenimiento los gestos del cuerpo que, frente a mí, desglosa una a una las emociones, sentimientos, afectos, pensamientos y palabras antes pronunciadas ante otro cuerpo. En este mirar, hay una serie de intercambios y algo de contingencia. Pero, también, insistencia a ser un trazo en negativo.

Ahora bien, en mi andar he encontrando una pasión por lo que nombramos cine. Cuyo cobijo, estudio minucioso y motor de muchas investigaciones ha permitido que mi sistema de observación adquiera características peculiares. En el tamaño de cuadro cinematográfico o plano, encuentro una potencia increíble cuya exploración ha traído descubrimientos amplios.

Cuestionar, descolocar e incluso contradecir dicho sistema de imágen cinematográfica puso ante mis ojos una enorme contradicción y una situación que había que afrontar con valentía. El tamaño de cuadro o plano es una función del llamado lenguaje cinematográfico para hallar, buscar, localizar y visibilizar. En su búsqueda hay luz, movimiento, cuerpo, sistemas de observación, por ende, miradas y, en él, un entramado de diferencias al interior de un universo.

Neceser, en su forma negativa, perdió la luz varias veces, pero no el movimiento; luminoso movimiento que, incluso a ojos cerrados, abre un camino hacia la búsqueda de algo cada vez desconocido; destellos, cuerpos de fuego con su propio gesto, viento que avanza con el fuego y, sobretodo, oscuridad cuya potencia enmudece, pero moviliza a todas las personas que la presenciamos.

La cámara, el plano y yo en mi mirada buscamos la luz y, en esa búsqueda, y desde nuestros contornos, nos hicimos simultáneas a los contornos que nos circundaban; capturábamos, así, lo que sucedía en torno a nosotras, redefiniéndonos y haciendo de cada acontecer algo azaroso.

Seguimos el curso propio de los elementos que se ordenaban y reordenaban alrededor de nosotras, aventurándonos al paisaje en negativo de Neceser. No develando el plano cinematográfico, sino exponiéndolo. Lo expusimos con nuestras miradas, con su función ordenadora y desde el objetivo, a veces ciego, de buscar la luz en medio de las sombras.

III

Gran masa oscura entre la luz y la cámara, en Neceser, mi cuerpo deviene una sombra que recorre el espacio presagiando los trayectos potenciales del fuego.

Por su parte, el fuego, plasma dúctil de cara al viento, va constituyendo una danza de proferencias inasibles que, más que ser para la cámara, traza trayectorias posibles para el ojo y para el cuerpo, de las que se va impregnando el sistema de aparatos.

Así, más que un video, Neceser puede ser visto como un sistema complejo de tándems entre las sombras, el fuego y el viento que se va plasmando, aleatoriamente, en el marco de un tamaño específico de imagen, bajo la forma imperiosa del recuerdo.

Mientras que, desde el punto de vista de la acción del cuerpo, en Neceser el performance acuciante de una red gigante de células sensibles a la luz deja de ser indispensable, para dar paso a la acción de un humor acuoso desde donde liberar hacia la tierra el peso de un sí mismo demasiado sólido; y convertirse, así, en el punto ciego de un incendio… Plasma absorto… Quiasma puro.

Con la colaboración de Dulce Trejo

Artista corporal, filósofa y performer que tiene a la base de su trabajo un cuestionamiento sobre la capacidad de los seres humanos de engendrar todo tipo de entidades. Desde acciones ínfimas, como el pesar la realidad a cada instante a través de sus órganos y sus sentidos, hasta problemas enormes y complejos que pueden incluir a la humanidad entera. Ella aborda esta cuestión recurriendo, principalmente, al movimiento somático y energético, a partituras de movimiento, a colaboraciones interdisciplinarias y a poesías corporales múltiples generadas por una escucha profunda de los cuerpos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *